En el dinámico mundo empresarial actual, la continuidad del negocio se ha vuelto más crucial que nunca. Los constantes cambios, amenazas cibernéticas y eventos imprevistos destacan la necesidad de un plan sólido para garantizar que las operaciones sigan funcionando sin problemas, incluso en las circunstancias más desafiantes. Las empresas que no pueden garantizar una continuidad en su negocio se enfrentan a perder el 40% de sus clientes según la ISO 22301 y además, les traemos otros datos importantes a tener en cuenta para empezar a implementar planes de continuidad dentro de las empresas.
La infraestructura tecnológica como base
La infraestructura tecnológica sirve como columna vertebral para la continuidad del negocio. Desde el almacenamiento seguro de datos hasta la conectividad ininterrumpida, cada componente desempeña un papel vital. Aquí hay algunas áreas clave en las que una infraestructura tecnológica sólida marca la diferencia teniendo la capacidad de:
- Resguardar la información crítica: Implementar soluciones de almacenamiento en la nube, copias de seguridad y recuperación ante desastres.
- Mantener la conectividad: Asegurar la disponibilidad de internet, telefonía y otras redes de comunicación.
- Facilitar el trabajo remoto: Brindar herramientas y plataformas que permitan a los empleados trabajar desde cualquier lugar.
- Proteger contra amenazas: Implementar medidas de seguridad informática para prevenir ataques cibernéticos y otras intrusiones.
¿Cuáles son los riesgos a los que se enfrentan las empresas?
- Pérdida de datos: Un incidente cibernético, desastre natural o error humano puede resultar en la pérdida irreversible de datos cruciales. Una infraestructura sólida con sistemas de respaldo efectivos ayuda a mitigar este riesgo.
- Interrupción de la operación: La empresa puede verse obligada a suspender sus operaciones temporalmente, lo que genera pérdidas económicas y afecta la imagen corporativa.
- Ciberataques: Las amenazas cibernéticas, como ransomware y ataques de phishing, están en constante evolución. Una infraestructura tecnológica bien protegida actúa como un escudo contra estos riesgos, detectando y respondiendo a las amenazas de manera proactiva.
Invertir en una infraestructura tecnológica adecuada es pensar en el futuro de la empresa. Permite minimizar los riesgos, asegurar la continuidad del negocio y aumentar la competitividad en un mercado cada vez más exigente. La continuidad de tu negocio y tu capacidad de salir resiliente ante cualquier eventualidad es nuestro enfoque. Estamos para ayudarte.
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